Ahogados de Razon

No se cuando, ni como, pero todo se ha vuelto muy previsible en este mundo, demasiado razonable. Todo tiene un Como y un por que, y todo, absolutamente, conduce al vil metal, no hay camino que alli no desemboque, vendria a ser como Roma, hay algunas pocas excepciones, entre ellas se puede contar el amor, pero pongo mis recaudos alli tambien. Entonces un dia me levanto, y veo a la gente alrededor, que se levanta a una hora razonable, se sube en su raznoable coche y va hacia sus razonables trabajos, con un sueldo raznoable, y como es razonable, su familia lo despide mientras hace sus cotidianas tareas, de repente, salto hacia la vereda y me vuelvo loco, quiero cortar la monotomia, quiero cortar el gris, echar pinzeladas de rojos y amarillos, por eso zapateo con ahinco en la zanja, corro por entre los coches, salto de techo en techo, gritando y cantando y me cuelgo hasta la punta de un farol para luego subir a los cables haciendo equilibrio con un barra que de la nada aparece entre mis manos, abajo la gente llora, a los chiquitos le tapan los ojos, y el murmullo general indica que ese muchacho esta fuera de razon. Cuando un vecino muy italiano, me arroja un piedrazo al grito de que les deje vivir sus tranquilas vidas, todo termina tristemente y yo caigo y caugo y caigo, para descubrir que estoy en la puerta de mi casa, soñando parado. Miro el reloj, descubro que es tarde para llegar a mi trabajo, y como es de esperar en una razonable persona, acelero mis pasos hacia la parada del bondi, al que me subo, para esperar como cualquiera a que mi turno de tocar timbre llegue. NOS AHOGARON DE RAZON.