Ella vivia buscando libertad. Sumando factores que le sirvan de excusa para una mascara de hierro. El parecia feliz y odiaba el compromiso las cadenas, o al menos eso aparentaba.
Ella buscaba vida, el la derrochaba. Habian besado a la muerte con los labios del corazon. Y sin embargo a su manera extrañaban eso del abrazo protector. Ella lo disimulaba a la perfeccion, sin embargo el era mas debil, bastante.
Un buen dia se encontraron, unieron sus fobias y sus miedos, le dieron rienda suelta a sus placeres, todo sobre la base de la libertad y las ganas. El pecado era extrañar, y de quererse ni hablar.
Un dia se encontraron abrazados, con expresiones de alegria, casi alimentando de placer a sus almas.
Decidieron juntos (sin saberlo) no verse nunca mas. y asi sucedio, sus almas se perdieron en caminos diferentes pero iguales, decidiendo, que felicidad era soledad.
De alguna manera, presos, de su libertad.
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